Cómo trabajar con inferencias

Las inferencias pueden ser una estrategia de lectura difícil de enseñar, algo que pareciera ser contradictorio, puesto que la mayoría de nosotros estamos constantemente infiriendo información del mundo que nos rodea desde edades tempranas. El truco está en enseñar a los niños a leer las señales que puedan revelar una información implícita.

A continuación señalaremos algunos consejos que pueden ser de mucha utilidad a la hora de enseñar a leer inferencias:

• Asegurarse de que los estudiantes sepan qué es inferir y qué no lo es: 

La inferencia es llegar a una hipótesis o conclusión utilizando las observación de hechos junto con la lógica y el razonamiento. No es afirmar lo obvio ni una predicción, aunque pudiera relacionarse de acuerdo lo que el examinador busca evaluar. Es bueno preguntar al niño  a la hora de evaluar inferencias: ”¿qué conclusiones puedes sacar acerca de lo que está ocurriendo ahora?” o hacer alguna pregunta de predicción como: “¿qué va a pasar ahora?“.

• Hacerles saber que ellos ya son expertos:

Encuentra maneras de mostrar al niño que es capaz de inferir. Por ejemplo, preguntarle con qué ropa iría al colegio, a un paseo familiar, a un evento formal, etc., que intente inferir en su elección.

• ¡Usa imágenes!

Las imágenes con situaciones son una excelente herramienta para trabajar con inferencias. También son muy útiles los comics, se les pueden borrar los diálogos de los bocadillos y, si es posible, que el niño escriba la conversación de los personajes. En este link encontrarás muy buenas imágenes que servirán para trabajar.

• Haz preguntas

Realiza preguntas de inferencia a los niños al leerles en voz alta, ya sea cuentos de ficción o no ficción. Enséñale a los niños a hacerse preguntas cuando lean solos. En su artículo “Liderazgo educativo” (en inglés), R. Marzano sugiere hacer estas cuatro preguntas básicas a los niños:

a) ¿Cuál es mi conclusión?

b) ¿Qué información usé para llegar a esa conclusión?

c) ¿Qué tan cierta es mi conclusión en relación a lo leído?

d) ¿Necesito cambiar mi forma de pensar?

• Juegos de desafíos

Pedir a los niños que crean inferencias es tan bueno como pedir que infieran y se puede hacer de forma oral o escrita, de acuerdo a la preferencia o actitud del niño con que trabajas. Básicamente este tipo de desafíos consisten en pedirle al niño que nos muestre algo pero sin decir lo que es. Algunos ejemplos son:

– Que describan a una persona que es muy inteligente, pero sin usar la palabra inteligente ni sus sinónimos.

– Que describan un día de invierno, sin usar la palabra invierno.

– Que describan un auto viejo, pero sin decir que es viejo.

– Que describan algo que les da miedo, pero sin que digan que les da miedo.

• Haz que sea divertido

Que los niños trabajen con inferencias es casi como armar un rompecabezas o resolver un misterio. Puedes usar imágenes que sean llamativas para ellos, los dibujos animados que les guste, sus animales favoritos o los cantantes infantiles de moda.